viernes, 2 de agosto de 2013

Evangelio del Domingo 4 de Agosto

Evangelio según San Lucas 12,13-21. 

Uno de la multitud le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". 

Jesús le respondió: "Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?". 

Después les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas". 


Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'. Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años;descansa, come, bebe y date buena vida'. 

Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'. 

Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios". 

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